🏀 NBA2K26 | GAME3 (1-2) | Temporada Regular – Ayton impone territorio y los Lakers logran su primer triunfo.
Triunfo en Sacramento (82-76) cimentado en la defensa, el rebote y la autoridad de Ayton (12-25-1). Dončić y Reaves recuperan ritmo y el plan interior empieza a funcionar.
Autor: Jolu · Fecha: 27/10/2025
Tercer intento y primera recompensa. Los nuevos Lakers por fin combinaron intensidad y control para lograr su primer triunfo del curso: 82-76 en Sacramento ante los Kings de Doug Christie. Después de dos derrotas marcadas por el caos ofensivo, el equipo de J.J.Reddick encontró orden y equilibrio, reduciendo las pérdidas a solo 9, tras haber cometido 24 y 23 en los dos partidos anteriores. Ese simple cambio de hábito transformó por completo el resultado.
Desde el inicio se notó una intención distinta. Luka Dončić manejó el ritmo con cabeza (18 pts, 7 ast) y los angelinos impusieron su juego interior. Deandre Ayton, dominante y concentrado, fue un muro en ambos tableros: 12 puntos, 25 rebotes y 1 asistencia para liderar la victoria y firmar su primer Jugador del Partido del año. Su impacto se reflejó en los números: 55 rebotes a 41, y apenas segundas opciones concedidas al rival.
El plan fue sencillo y efectivo: menos riesgo, más seguridad. Con la bola protegida y un ritmo controlado, los Lakers movieron el balón con fluidez y mostraron una defensa coordinada. Austin Reaves fue clave con 19 puntos y 4 triples en momentos críticos, mientras LaRavia (11 pts) y Hachimura (6 pts, 10 reb) aportaron energía desde la rotación. La mejora colectiva fue evidente: sin pérdidas tontas, el ataque respiró y el balance defensa-ataque lució mucho más coherente.
Sacramento intentó reaccionar en el último cuarto, empujado por DeMar DeRozan (19-4-6), pero el equipo angelino ya había aprendido la lección. Cuando los Kings subieron líneas, Dončić respondió con control de tempo y Ayton aseguró cada rebote defensivo. El cierre fue de madurez: 25-21 en el último parcial, sin errores forzados ni colapsos mentales.
El vestuario lo celebró como algo más que una victoria. Después de perder el rumbo por exceso de pérdidas, el equipo volvió a los fundamentos. “Jugamos con paciencia y sin regalar nada”, explicó J.J.Reddick tras el partido. En solo una noche, los Lakers demostraron que cuidar la bola puede ser su mejor defensa.
Balance: 1-2.
Primer paso firme para un proyecto que empieza a conocerse a sí mismo. Menos pérdidas, más confianza y un mensaje claro: cuando controlan el balón, pueden controlar el partido.
Desde el inicio se notó una intención distinta. Luka Dončić manejó el ritmo con cabeza (18 pts, 7 ast) y los angelinos impusieron su juego interior. Deandre Ayton, dominante y concentrado, fue un muro en ambos tableros: 12 puntos, 25 rebotes y 1 asistencia para liderar la victoria y firmar su primer Jugador del Partido del año. Su impacto se reflejó en los números: 55 rebotes a 41, y apenas segundas opciones concedidas al rival.
El plan fue sencillo y efectivo: menos riesgo, más seguridad. Con la bola protegida y un ritmo controlado, los Lakers movieron el balón con fluidez y mostraron una defensa coordinada. Austin Reaves fue clave con 19 puntos y 4 triples en momentos críticos, mientras LaRavia (11 pts) y Hachimura (6 pts, 10 reb) aportaron energía desde la rotación. La mejora colectiva fue evidente: sin pérdidas tontas, el ataque respiró y el balance defensa-ataque lució mucho más coherente.
Sacramento intentó reaccionar en el último cuarto, empujado por DeMar DeRozan (19-4-6), pero el equipo angelino ya había aprendido la lección. Cuando los Kings subieron líneas, Dončić respondió con control de tempo y Ayton aseguró cada rebote defensivo. El cierre fue de madurez: 25-21 en el último parcial, sin errores forzados ni colapsos mentales.
El vestuario lo celebró como algo más que una victoria. Después de perder el rumbo por exceso de pérdidas, el equipo volvió a los fundamentos. “Jugamos con paciencia y sin regalar nada”, explicó J.J.Reddick tras el partido. En solo una noche, los Lakers demostraron que cuidar la bola puede ser su mejor defensa.
Balance: 1-2.
Primer paso firme para un proyecto que empieza a conocerse a sí mismo. Menos pérdidas, más confianza y un mensaje claro: cuando controlan el balón, pueden controlar el partido.