🏀 NBA2K26 | GAME13 (6-7) | Copa NBA – Liderato sufrido ante unos Pelicans en cuadro.
Los Lakers se ponen 2-0 en el grupo Oeste B tras vencer 104-98 en Nueva Orleans, con otro recital de Luka Doncic rozando el triple doble.
Autor: Jolu · Fecha: 16/11/2025
Los Lakers encadenaron su segunda victoria en la Copa NBA y se colocaron 2-0 en el grupo Oeste B tras vencer 104-98 en Nueva Orleans. Un triunfo trabajado pese a que los Pelicans llegaban plagados de bajas importantes: Zion Williamson (6-8 semanas) y Dejounte Murray (1-2 semanas). Los angelinos tampoco contaron con LeBron James, aún fuera por lumbago aunque cerca de volver.
El partido comenzó más igualado de lo previsto. New Orleans, consciente de sus ausencias, jugó con energía e intensidad, agarrándose al rebote ofensivo y al empuje de Missi en la pintura. Los Lakers, guiados por Doncic, llevaron el ritmo del encuentro y cerraron el primer cuarto 25-23, pero sin la sensación de dominio esperada ante un rival tan mermado.
El segundo cuarto mostró la primera ventaja clara visitante. La segunda unidad fue decisiva: Hachimura, Hayes y Knecht aportaron puntos constantes y LaRavia abrió el campo. Ese impulso, unido al acierto exterior (12/27 en triples), permitió a los Lakers llegar al descanso 53-48, con la impresión de que el partido empezaba a caer de su lado.
Tras el descanso llegó el mejor tramo de Los Ángeles. Doncic transformó el tercer cuarto en una exhibición de dirección: repartió asistencias en cascada, castigó cada ayuda defensiva y mantuvo al equipo en un ataque fluido que llevó el marcador a 79-68. Con 20 asistencias personales y una lectura perfecta del juego, parecía que el encuentro quedaba sentenciado.
Pero los Pelicans se negaron a rendirse. El último cuarto fue un intercambio frenético en el que New Orleans explotó sus virtudes: defensa agresiva sobre líneas de pase, 12 robos y transiciones rápidas que recortaron la diferencia. Missi (24 puntos, 18 rebotes y 3 tapones) dominó la zona, Jones aportó 21 puntos y Alvarado agitó el partido con su intensidad habitual. El parcial de 30-25 puso el duelo al borde de un final apretado.
Ahí apareció la madurez que tanto buscaba J.J. Redick. A pesar de sus 5 pérdidas, Doncic mantuvo el control en los instantes decisivos y frenó cada intento de remontada con tiros clave y acciones de creación para sus compañeros. Los Lakers supieron proteger el rebote defensivo y evitaron otro colapso como los sufridos en el arranque de la temporada regular.
El banquillo fue determinante: 42 puntos frente a los 26 de los Pelicans. Hayes firmó 19 puntos con mucho impacto interior, Hachimura añadió 17 y Vanderbilt (14+7) sostuvo al equipo en fases clave. Ayton cerró el aro con 6 puntos y 10 rebotes. Los Lakers terminaron con 55 % en tiros de campo y 31 asistencias, señal clara de un ataque mucho más ordenado.
Los Pelicans, pese a la falta de estrellas y al pobre 6/21 en triples, compitieron hasta el final gracias a su agresividad en transición (17 puntos al contraataque por solo 2 de los Lakers) y a su dominio en la pintura (66-58). Sin embargo, la falta de referencias exteriores y la profundidad de los angelinos acabaron marcando la diferencia.
Con el 104-98 final, los Lakers se consolidan como líderes del grupo Oeste B junto a Dallas (2-0), dejando atrás a Clippers (1-1), Pelicans (0-2) y Grizzlies (0-2). En la Copa, el equipo está mostrando una versión más sólida que en la temporada regular (5-7), y la inminente vuelta de LeBron podría convertirse en el empujón definitivo para estabilizar al conjunto de Redick.
El partido comenzó más igualado de lo previsto. New Orleans, consciente de sus ausencias, jugó con energía e intensidad, agarrándose al rebote ofensivo y al empuje de Missi en la pintura. Los Lakers, guiados por Doncic, llevaron el ritmo del encuentro y cerraron el primer cuarto 25-23, pero sin la sensación de dominio esperada ante un rival tan mermado.
El segundo cuarto mostró la primera ventaja clara visitante. La segunda unidad fue decisiva: Hachimura, Hayes y Knecht aportaron puntos constantes y LaRavia abrió el campo. Ese impulso, unido al acierto exterior (12/27 en triples), permitió a los Lakers llegar al descanso 53-48, con la impresión de que el partido empezaba a caer de su lado.
Tras el descanso llegó el mejor tramo de Los Ángeles. Doncic transformó el tercer cuarto en una exhibición de dirección: repartió asistencias en cascada, castigó cada ayuda defensiva y mantuvo al equipo en un ataque fluido que llevó el marcador a 79-68. Con 20 asistencias personales y una lectura perfecta del juego, parecía que el encuentro quedaba sentenciado.
Pero los Pelicans se negaron a rendirse. El último cuarto fue un intercambio frenético en el que New Orleans explotó sus virtudes: defensa agresiva sobre líneas de pase, 12 robos y transiciones rápidas que recortaron la diferencia. Missi (24 puntos, 18 rebotes y 3 tapones) dominó la zona, Jones aportó 21 puntos y Alvarado agitó el partido con su intensidad habitual. El parcial de 30-25 puso el duelo al borde de un final apretado.
Ahí apareció la madurez que tanto buscaba J.J. Redick. A pesar de sus 5 pérdidas, Doncic mantuvo el control en los instantes decisivos y frenó cada intento de remontada con tiros clave y acciones de creación para sus compañeros. Los Lakers supieron proteger el rebote defensivo y evitaron otro colapso como los sufridos en el arranque de la temporada regular.
El banquillo fue determinante: 42 puntos frente a los 26 de los Pelicans. Hayes firmó 19 puntos con mucho impacto interior, Hachimura añadió 17 y Vanderbilt (14+7) sostuvo al equipo en fases clave. Ayton cerró el aro con 6 puntos y 10 rebotes. Los Lakers terminaron con 55 % en tiros de campo y 31 asistencias, señal clara de un ataque mucho más ordenado.
Los Pelicans, pese a la falta de estrellas y al pobre 6/21 en triples, compitieron hasta el final gracias a su agresividad en transición (17 puntos al contraataque por solo 2 de los Lakers) y a su dominio en la pintura (66-58). Sin embargo, la falta de referencias exteriores y la profundidad de los angelinos acabaron marcando la diferencia.
Con el 104-98 final, los Lakers se consolidan como líderes del grupo Oeste B junto a Dallas (2-0), dejando atrás a Clippers (1-1), Pelicans (0-2) y Grizzlies (0-2). En la Copa, el equipo está mostrando una versión más sólida que en la temporada regular (5-7), y la inminente vuelta de LeBron podría convertirse en el empujón definitivo para estabilizar al conjunto de Redick.